martes, 27 de marzo de 2012

Problema de Monty Hall e inteligencia animal

El problema de Monty Hall, así llamado en honor al presentador de un concurso televisivo, causa dificultades en humanos que no se presentan en animales. El participante tiene que elegir entre tres puertas, una de las cuales contiene un premio y las otras dos no. Cuando el concursante ha elegido, el presentador abre otra asegurándose que es de las que no contiene premio. Seguidamente se le da a elegir si desea cambiar la selección ¿Debería cambiar? ¿Debería permanecer con su decisión? ¿O es indiferente una cosa o la otra?
En experimentos realizados con palomas: después de varios intentos acaban tomando la decisión apropiada. Su decisión se basa en la experiencia y "aprenden", pero desde luego no realizan cálculos ni razonamientos. En ocasiones el empirismo resulta muy práctico.
La respuesta matemática al problema de Monty es que es mejor cambiar para doplicar la probabilidad de acertar. Si me quedo con la elección inicial la probabilidad de ganar premio es 1/3. Desde luego, la de fallar es 2/3. Si he fallado, al decidir cambiar de opción seguro que acierto, puesto que una de las puertas sin premio me la están enseñando y la otra será la que elegí al principio. La información aportada por el presentador es relevante en la toma de decisión.

Aquí se explica algo mejor:





1 comentario:

Inma Balcells dijo...

Gustavo

Estaría interesada en contactar contigo. Estoy haciendo un estudio sobre la aplicación de la robótica de Lego a la asignatura de Tecnología y he visto que vuestro IES se ha presentado en varias ocasiones a la FLL.

Inma