miércoles, 1 de abril de 2009

Libertad de expresión en la web


Recientemente la organización reporteros sin fronteras ha elaborado una lista con los diez paises en los que la libertad de expresión en general y particularmente en internet está limitada. Como es lógico el acceso a los contenidos de la web también está censurado.

La clasificación ha quedado de la siguiente forma:

1.- China
2.- Vietnam
3.- Siria
4.- Burma
5.- Corea del Norte
6.- Arabia Saudí
7.- Irán
8.- Egipto
9.- Uzbequistan
10.- Cuba

Es muy significativa y nos debe llevar a la reflexión la observación del tipo de régimen político o la confesión religiosa que impera en la mayoría de ellos.

Esperemos que poco a poco y con la ayuda del resto de paises la situación se "normalice" en estas sociedades a las que se les ha amputado la libertad.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Realidad adolescente


Una vez más el o los supuestos asesinos del Marta del Castillo y sus compinches o por lo menos los que parecen ser sus compinches, cambian la versión de los hechos. Una vez más la verdad de ayer o la presunta verdad se convierte hoy en mentira o en presunta mentira. ¡Qué lío! Ahora un cenicero después una navaja, primero el río Guadalquivir seguidamente un contenedor, en principio una sola persona finalmente varios asesinos. ¿A qué nos enfrentamos? ¿Son adolescentes con personalidad esquizofrénica asesorados por abogados perversos? O tal vez se trata de víctimas de un sistema educativo unidos a un sistema judicial confuso.

Todo ello se une al consiguiente deterioro personal de familiares y amigos junto al aún más preocupante deterioro ético y moral de toda la sociedad.

¿Tienen nuestros adolescentes perdido el sentido de la realidad? En muchas ocasiones lo parece. Frecuentemente en el desarrollo de la labor docente se aprecia con asombro y preocupación la evidente distorsión de la realidad que sufren algunos. Cuando ves claramente como uno de ellos agrede a un compañero, empuja violentamente al que tiene al lado, porta una navaja o comete cualquier otra anomalía en las aulas, se empeñan en afirmar que no es cierto y sobre todo, atestiguan que no existen pruebas en su contra. Posteriormente, si la situación se complica, porque se les sigue acusando, pasan a asegurar que sus compañeros cometen las mismas tropelías y no se les recrimina ni sanciona, en un intento de diluir la culpa entre todo el colectivo. Seguidamente, en un arrebato de sensatez, algunos, pasan a admitir parte de su culpa pero afirmando que si empujaron fue por inercia, puesto que ellos también fueron empujados. En resumen, no admiten la realidad y/o la distorsionan a su gusto y conveniencia en varias fases tan sucesivas como alocadas .

Esta reiterada situación de alejamiento de la realidad ¿No será un mal generalizado de nuestros adolescentes? ¿No será que les estamos creando una realidad artificial basada en sus gustos y posteriormente su tremenda imaginación les lanza a otra realidad, que volvemos a intentar recrear y después a otra más hasta alcanzar una situación irrealizable que supera la ley y la moral establecidas?

La tarea educativa de padres y profesores debe esforzarse en presentar a los adolescentes una realidad a la que deben adaptarse y no al revés como predican algunos teóricos actuales de la educación.

lunes, 23 de febrero de 2009

Reflexión sobre la moral en nuestra sociedad


Estracto del artículo publicado por Juan Manuel de Prada en el diario ABC el pasado 23 de febrero de 2009

Las víctimas de los monstruos lo son primero del clima social corrompido donde los monstruos se forman. En un clima moral donde se banalizan los afectos, donde se invita a los adolescentes a que traduzcan sus vivencias emotivas en «conducta sexual», donde se promueve la ruptura de los vínculos humanos, donde se combate la noción de autoridad familiar, donde los medios de comunicación exhortan a la promiscuidad festiva y los poderes públicos se erigen en dispensadores de una educación moral laxa, ¿cómo extrañarnos de que quienes padecen alguna tendencia fácilmente reprimible hacia lo anormal o aberrante se sientan inducidos a consumar tal tendencia? Si a un individuo con tendencias levemente torcidas lo educamos sin ninguna base espiritual y lo invitamos a pisotear todos los frenos sociales, ¿cómo extrañarnos de que, alcanzado por el hastío o por la ira, se incline cada vez más hacia el crimen? Más culpables que estos monstruos que asesinan niñas son quienes exacerban sus pasiones.

Qué razón tiene.

Pero sobre todo la última frase donde se culpabiliza a los moralistas actuales de tres al cuarto que piensan que el camino adecuado es el que lleva la sociedad actual y no se dan cuenta que es el camino, pero del desastre. Que no arregla problemas sino que los incrementa.
Esperemos que por el bien de todos cambie pronto la linea de actuación

jueves, 15 de enero de 2009

Gervasio Sánchez

El pasado 12 de enero me llego a traves de mi compañera Cati un curioso correo hablando de un discurso pronunciado por un tal Gervasio Sánchez. La verdad es que no me llamó mucho la atención ni el nombre ni la idea de leer un discurso de nadie, sin embargo me decidí a abrirlo. Me quede sorprendido. Gervasio es un fotógrafo que, según parece, está especializado en conflictos armados. A partir de su experiencia ha decidido ser una gran luchador en contra de las minas antipersona y las bombas de racimo. Sus fotografías son impresionantes (la verdad es que la realidad es impresionate). Pero sobre todo su discurso durante el acto de entrega de los premios Ortega y Gasset es impresionante por su valentía.
Lo reproduzco íntegramente:

Estimados miembros del jurado, señoras y señores:

Es para mí un gran honor recibir el Premio Ortega y Gasset de Fotografía convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo.

Es un gran honor porque varios de mis mejores amigos a los que respeto profesionalmente pertenecen a la plantilla de este diario. Queridos Ramón Lobo, Guillermo Altares, Miguel Ángel Villena, Jorge Marirrodriga, Francesc Relea, Miguel Gener, Alberto Ferreras, Gorka Lejarcegui, incluso tú querido Alfonso Armada, a los que he nombrado y a los que tengo en mi mente, a todos vosotros que me apoyasteis en los momentos más duros os dedico este premio de todo corazón.

Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.

No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto Vidas Minadas al que pertenece la fotografía premiada tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.

Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.

Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad.

Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.

Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.

Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.

Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.

Muchas gracias

GERVASIO SÁNCHEZ

Supongo que después de su intervención no recibirá muchos más premios.

Gracias Cati por tu correo